La separación de Shakira y Gerard Piqué suma un nuevo capítulo, esta vez relacionado con la tercera en discordia, la joven española Clara Chía Martí. Tras la mudanza de la cantante a Miami, el exfutbolista y su nueva pareja no han dejado de presumir su romance incluso con costosos obsequios.
A igual que a la cantante en uno de sus cumpleaños, el culé decidió obsequiar un costoso auto a enamorada. Según la prensa del espectáculo, se trata de un lujoso Aston Martin DB9 GT valorado en poco más de 220.000 dólares.
Los seguidores de la cantante recordaron así que el exjugador del Barcelona usó la misma estrategia con la barranquillera, a quien regaló en su cumpleaños número 35 un Roadster descapotable de dos puestos, cuyo costo es mucho inferior al que ahora entregó a la española.
En sus redes sociales, los "Shakiralovers", siguieron descargando al catalán quien no abandona la polémica tras atentar contra los fans de su ex con comentarios considerados "xenofóbicos".
"Claramente tienes fama por Shakira y si puedes paga hacienda y si te sobra lago cómprate un twingo y un Casio que son pa toda la vida", "Tu narcisismo no permite que haya tanta gente que esté en contra tuyo y en tus actos y además que Shakira se haya ido aún te empeora las cosas porque la has echado".
Cara a cara
Shakira y Piqué preparan un nuevo encuentro en Miami, nueva residencia de la cantante con sus dos hijos Sascha y Milan. Como parte del acuerdo de custodia, el exfutbolista viajará a Estados Unidos con todos los gastos pagos por la intérprete barranquillera.
En la prensa se rumora el posible requisito que impusieron sus hijos pero también la famosa, y es que la tercera en discordia, Clara Chía, no esté presente o viaje con él. El paparazzi Jordi Martin también abordó esta polémica aclarando que la cantante desea evitar la polémica que suele generarse en cada visita de su expareja.
La intérprete de Monotonía abogó por sus hijos y envió un mensaje a la prensa en el que rogó "abstenerse de seguirlos hasta la salida o entrada del colegio, esperarlos en la puerta de nuestra casa, o perseguirlos hasta sus actividades extra-escolares".