Negar que la familia real británica no tiene una buena visión de Meghan Markle es cómo tapar el sol con un dedo. Después de todos los comentarios hechos por los propios duques de Sussex en entrevistas, documentales y biografías, ahora se filtra otro hecho en que la propia reina Isabel ataca duramente a la esposa de su nieto.
En un impactante reportaje publicado por The Spectator, se señala que la monarca calificó de "malvada" a Meghan, pocos meses antes de fallecer.
En la publicación se dice que la reina hizo los inusuales comentarios en una recepción en el castillo de Balmoral, en agosto de 2022, semanas antes de morir (la monarca falleció el 8 de septiembre de 2022). Estas datos fueron revelados por una fuente cercana a la realiza.
"Malvada" y una "completa catastrofe"
El New York Post toma la siguiente frase de la fuente citada por The Spectator. "En las bebidas antes de la cena, un pequeño grupo estaba hablando con la monarca y ella explicó que la relación de Harry con Meghan se había convertido en una completa catástrofe y la describió como malvada", aseguró la fallecida monarca.
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La fuente también detalló la reacción de sorpresa para todos los que estaban escuchando a la reina, una persona que solía ser extremadamente ponderada en sus comentarios. "Las cejas de todos se pusieron en el techo", afirmó la persona que filtró el momento.
Lo llamativo es que la fuente justificó los dichos de la monarca, aunque recalcó que era sorprendente que ella utilizara ese lenguaje.
Relación quebrada e "irreparable"
"Estaba fuera de lugar que la reina usara una palabra como 'malvada' para describir a Meghan, pero vio directamente a través de ella", agregó.
La filtración agregó que "fue una frase sorprendente escuchar de la mujer más indulgente de la Tierra".
Este comentario de Isabel II fue justificado por la fuente porque "la salud de la reina estaba en declive" y "parecía arrepentida de cómo habían resultado las cosas".
Según plantea The Spectator, la relación entre Meghan y la familia real estaba absolutamente quebrada y ya era "irreparable", incluso antes de la publicación de la polémica autobiografía de Harry "Spare" y el documental de los duques de Sussex en Netflix, que según los medios británicos terminaron por sepultar la relación entre el quinto en la sucesión del trono y su esposa.