Ya en la recta final de su embarazo, Natalia Rodríguez afina los últimos detalles para el momento en que tenga por fin a su pequeña hija entre sus brazos.
Y es que la exchica "Yingo" espera con ansias la llegada de su primera hija, fruto de su matrimonio con el danés, Jens Bach.
Es por eso que decidió compartir nuevamente parte de este proceso con sus seguidores en redes sociales y esta vez mostró cómo decoró la pieza de Luisa, quien llevara ese nombre en honor a su bisabuela.
"¿Qué les parece? Tengo el mueble de la niña más ordenado que mi propio mueble", comentó en un primer video difundido a través de sus historias de Instagram y donde mostraba parte del mudador que tiene en la pieza de su bebé.
"Quien me viera y quién me vio", agregó entre risas mientras indicaba los lugares donde estaba toda la ropa muy bien alineada y ordenada, distinguiéndose calcetines, piluchos, pantys, gorros y baberos entre otras cosas.
Luego en otro registro dejó ver algunos adornos que tiene la habitación, así como implementos esenciales para esta primera etapa del bebé. "Ya va tomado forma esta pieza. Ya tiene plantitas, su sillita eléctrica y la cuna colecho, que después la pasaremos a mi cama, para que esté al lado", acotó.
"También tengo listo el bolso para irme al hospital en caso de que se me rompa la bolsa. Hace falta el mío nomás, pero estoy lista", confesó Natalia.
Por último, la influencer mostró el coche que tiene para ir de paseo con Luisa y que aseguró está hecho para resistir bajas temperaturas.
Algo que en países como Dinamarca, donde reside junto a su marido, se estila dejar a los pequeños durmiendo fuera de cafés o lugares concurridos, mientras los padres están dentro.
"Los bebés que hacen la siesta al aire libre pueden dormir más tiempo y tienen un sueño de mejor calidad. Además de dormir mejor, están expuestos a menos gérmenes en comparación con los que duermen en el interior de una casa", señalaba Arenita en un reels que compartió a fines de 2022 y que volvió a difundir en esta ocasión.
Para finalizar, acotó que "los padres envuelven a sus bebés en prendas de lana para mantenerlos calientes o los meten en un saco de dormir" y esta práctica es segura siempre que la temperatura no desciende a los -10 grados y el bebé pese más de 3 kilos.
