El Ministerio de Defensa de Turquía informó que la aviación de ese país bombardeó 20 objetivos del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) en las regiones de Metina, Hakurk, Kandil y Gara, ubicadas en el norte de Irak.
El ataque se da después de que el PPK se adjudicara el atentado a la sede del Ministerio del Interior turco en Ankara en el que murieron dos atacantes y dos policías quedaron heridos.
"Los atacamos por sorpresa en sus guaridas durante la noche y vamos a seguir atacando. Esta lucha no terminará hasta que no quede ningún terrorista", apuntó el Ministerio de Defensa en un comunicado publicado en redes sociales.
Han sido bombardeadas "cuevas, búnkeres, refugios y almacenes utilizados por la organización terrorista separatista" y destaca que "han sido destruidos muchos terroristas implicados", dijo el personero turco.
Estos bombardeos son "para eliminar los atentados terroristas contra nuestro pueblo y las fuerzas de seguridad neutralizando al PKK, al KCK y otros elementos terroristas para garantizar la seguridad en la frontera", añadió, en referencia a las siglas del PKK y de la Unión de Comunidades del Kurdistán (KCK).
No obstante, "se han adoptado todas las precauciones para evitar daños a civiles inocentes, elementos amigos y bienes históricos y culturales".
Este ataque contra territorio iraquí se ampara en el Artículo 51 de la Carta de Naciones Unidas, argumentó Turquía. El texto recoge el "derecho inherente a la defensa propia de un individuo o colectivo" ante un "ataque armado contra un miembro de Naciones Unidas".