Varios exmandatarios de América Latina planean apoyar al dirigente opositor venezolano Edmundo González Urrutia, quien busca asumir la presidencia en un evento programado para el próximo 10 de enero de 2024. Este acto se produce tras las elecciones del 28 de julio de 2024, donde González Urrutia reivindicó su derecho a la presidencia de Venezuela.
El exmandatario colombiano Andrés Pastrana confirmó la intención de acompañar a González Urrutia en su viaje a Venezuela, expresando: "Edmundo le había dicho al mundo que él va a ir a Venezuela y si va a ir a Venezuela, nosotros tenemos la obligación de acompañar a Edmundo a este viaje de regreso para su posesión el próximo 10 de enero". Esta afirmación subraya el compromiso de varios líderes latinoamericanos con la causa opositora en Venezuela.
Preparativos para el viaje
Los exlíderes planean reunirse en Panamá antes de dirigirse a República Dominicana y otros países, como parte de una gira que antecederá su llegada a Venezuela. Este recorrido es considerado esencial, ya que será el último viaje de González Urrutia antes de su esperada llegada a su país natal. El contexto político en Venezuela ha dificultado tales visitas; en julio de 2024, varios expresidentes del grupo IDEA intentaron ingresar, pero el gobierno de Nicolás Maduro les prohibió el acceso.
Pastrana también expresó que "si no se da esa autorización y si no se permite el ingreso de la nave con expresidentes y posiblemente otros líderes, incluso puede haber colegas periodistas," lo que a su juicio evidenciaría la existencia de una narcodictadura en Venezuela. Esta declaración pone de manifiesto la preocupación por la situación de derechos humanos y la represión política en el país.
Amenazas de la dictadura venezolana
Diosdado Cabello, actual ministro de Relaciones Interiores, Justicia y Paz de Venezuela, lanzó una advertencia a los exmandatarios sobre las posibles consecuencias de intentar ingresar al país sin el debido permiso. Cabello afirmó que cualquier intento de entrada de aeronaves no autorizadas resultará en que estas sean abatidas. "El espacio aéreo de las naciones está protegido y garantizado. En el caso de Venezuela, dispone de un sistema de radares excepcional. Desde que se aprobó una ley en 2013, se permite neutralizar aeronaves que no se identifiquen", afirmó Cabello.
Esta amenaza genera un clima de tensión en torno a la visita planificada de los exmandatarios, quienes podrían enfrentar serias dificultades si su entrada al país no es autorizada. La situación revela la polarización política en Venezuela y las medidas extremas que el gobierno de Maduro está dispuesto a implementar para mantener el control sobre el espacio aéreo y la seguridad nacional.
