La ministra del Interior, Carolina Tohá, confirmó que la estatua del general Manuel Baquedano será reinstalada en un nuevo lugar que garantice su visibilidad y relevancia histórica. Esto se produce tras la remoción del monumento en Plaza Italia, cuando sufrió graves daños durante las manifestaciones sociales. La decisión de restaurar y recolocar la estatua busca asegurar que el general Baquedano, figura emblemática de la historia chilena, recupere el respeto que merece.
Restauración del monumento
Tohá subrayó que no existe intención de eliminar el monumento ni de ubicarlo en un lugar de menor importancia. "Vamos a buscar un lugar que tenga toda la visibilidad y respeto que merece el general Baquedano", afirmó la ministra. La restauración abarcará tanto la estatua en sí como el plinto que la sostiene, el cual también ha sido objeto de daños considerables.
La ministra aclaró que el proceso de restauración es una prioridad para el Gobierno, y que se están considerando distintas ubicaciones que eviten que el monumento se convierta en un nuevo foco de conflicto. "Todas las opciones que se examinan tienen que ver con un lugar que esté a la altura del general y que no sea objeto de disputa", comentó Tohá. Esta afirmación refleja un compromiso por parte del Gobierno de cuidar tanto la historia como la convivencia social en el espacio público.
Con el retiro del monumento, Plaza Italia ha sufrido un cambio significativo en su identidad. La ministra enfatizó que el objetivo es transformar este emblemático lugar en un "lugar de encuentro, diálogo" ciudadano, en lugar de un sitio donde solo transiten vehículos y se generen situaciones de conflicto. "No que sólo pasen los autos y que cada cierto tiempo quede la embarrada", agregó, señalando la necesidad de un espacio más amigable y accesible para la ciudadanía.
Contexto histórico y social
La figura del general Baquedano es un símbolo de la historia militar chilena. Su estatua, erigida en Plaza Italia, ha sido objeto de controversia y debates sobre su significado en el contexto actual del país. Durante las manifestaciones sociales de 2019 y 2020, la estatua sufrió actos de vandalismo que llevaron a su remoción. La decisión de reinstalarla no solo aborda la recuperación de un símbolo histórico, sino que también intenta cerrar un ciclo de tensiones en el espacio público.
El Gobierno está enfocado en encontrar un equilibrio entre el respeto a la historia y el reconocimiento de la diversidad de opiniones que coexisten en la sociedad chilena. La ubicación del monumento se tornará clave para garantizar que no se repitan los episodios de violencia ni que se convierta en un punto de discordia.
Aunque aún no se ha definido el nuevo lugar para la estatua, se espera que en los próximos meses se realicen anuncios sobre su ubicación definitiva. La restauración y recolocación del monumento se alinean con una serie de esfuerzos del Gobierno por transformar el espacio urbano en un lugar más inclusivo y representativo de la historia chilena.
El futuro del monumento del general Baquedano sigue siendo un tema de interés para muchos chilenos. La conversación sobre su reinstalación plantea preguntas sobre cómo se puede honrar la historia mientras se respeta la diversidad de perspectivas en un país en constante transformación.
